CIRUGÍA RECONSTRUCTIVA FACIAL
Reconstrucción de mandíbulaMucha gente piensa que cuando hay que cortar un segmento de la mandíbula podemos poner una prótesis metálica o de silicona y ya está, yo mismo, cuando empezaba en esto de la cirugía maxilofacial lo pensaba. Pero no es así, estaría bien que fuera tan fácil! quizás en un futuro podamos tener algún material que no dañe a los tejidos blandos y que no se intolere, pero hasta ahora ese material que nos serviría para reconstruir una mandíbula o un segmento de élla no existe y tenemos que reemplazarlo con un hueso del propio organismo.
El hueso más utilizado por nosotros es el Peroné, que como sabeis es el que está al lado de la tibia en la pierna.
Este hueso lo sacamos junto a la arteria y la vena peronea para que una vez colocado en el sitio podamos nutrirlo con aporte sanguíneo, de otra forma, el hueso moriría ya que no tendría oxígeno. De nuevo, debemos unir las arterias y las venas peroneas con la arteria y la vena facial. Antiguamente la gente que debía someterse a una cirugía de amputación de la mandíbula quedaba seriamente mutilada. Sir Harold Gillies, el padre de la cirugía plástica y estética y uno de los padres de la cirugía plástica y maxilofacial, intentaba mediante injertos unidos a la piel, la reconstrucción de los tejidos blandos. No existían las técnicas de microcirugía y los resultados eran desesperanzadores...
El primer médico en describir el injerto de Peroné para reconstrucción de la extremidad inferior fué Taylor en 1975 y el primero en describir y realizar esta cirugía para reconstrucción de mandíbula fué Hidalgo en 1989, como veis son unas técnicas relativamente nuevas, aunque desde entonces han sido miles y miles de casos los realizados.
Actualmente y gracias a los avances en microcirugía, los pacientes pueden mantener la estética facial y la función masticatoria, deglutoria y fonatoria. Podemos realizar una cirugía en la que previamente hemos hecho un TAC que nos proporciona unas medidas al milímetro y reproducir la mandíbula del paciente en una resina, para saber de antemano cómo será ese injerto, qué medida y qué curvatura hay que darle, además de poder utilizar un material de osteosíntesis adecuadamente preformado.
En la actualidad el cirujano con más experiencia mundial en este campo es Fu-Chan-Wei, con el cual he tenido el honor de coincidir en numerosas ocasiones, la última en Taipei (Taiwan) en el año 2011.
